El distinguido polígrafo Baltasar Seró escapa de una cena en la que se lo ha estado atacando sin aplazamiento. Inmediatamente inicia el hombre una correría que acaba por modificar hasta su identidad.
En Comoedia renatus Millauro declara enfáticamente el renacimiento de su gusto por las formas disparatadas. "La comedia renace", contestación, acaso, del epilogal "... comoedia finita est" es también el título de su feliz anuncio.